¿Por qué es importante contar con un farmacéutico de Atepharma en las residencias de mayores?
El deterioro físico y cognitivo que lleva asociado el envejecimiento se traduce en un aumento de las tasas de discapacidad. Todo esto acaba conllevando la pérdida de autonomía y estados de dependencia en la población anciana.
En muchos casos, esta dependencia para las actividades de la vida diaria como el deterioro general y la falta de apoyo familiar o social, generan la necesidad de ingresar a estas personas en residencias para que obtengan una atención integral.
Son personas que por norma general tienen muchas patologías asociadas y requieren un gran número de medicamentos. Además, su estado basal les predispone a obtener malos resultados con el tratamiento o reacciones adversas. Esta relación, entre residentes y su medicación, deja clara la importancia de una intervención farmacéutica en los centros de mayores, a pesar de que esta figura no siempre está representada entre el personal de estos centros. Esto es debido a que en muchos casos se obvia la necesidad de una figura que vele por la adecuada gestión, control y suministro de la medicación.
¿Qué ventajas tiene contar con un farmacéutico en las residencias?
La mejor forma de explicar y entender las ventajas es desarrollar cada una de las funciones que pueden desempeñar en estos centros:
Funciones del farmaceútico en las residencias.
Lo primero que hay que revisar es el objetivo de la atención farmacéutica en centros sociosanitarios. No es otro que conseguir una utilización segura, eficaz y eficiente de los medicamentos y productos sanitarios para contribuir a mejorar los resultados en salud de los residentes.
Las actuaciones realizadas por los farmacéuticos en estos centros las podemos agrupar en dos grandes campos:
Intervenciones relacionadas con los medicamentos.
Elaboración de una guía farmacoterapéutica
Para cubrir las necesidades de la residencia (en colaboración con el resto de los profesionales sanitarios).
Este documento ayuda en la selección de los fármacos necesarios controlando aspectos como:
- Eficacia demostrada en ese grupo de edad, evitando utilizar medicamentos de baja utilidad terapéutica.
- Seguridad suficiente y bien conocida, de manera que se pueda optar por aquellos con menor riesgo de interacciones y reacciones adversas.
- Frecuencia de administración adecuada a las características del centro y los residentes
- Formas farmacéuticas adaptadas a las necesidades.
Este documento también detalla todos los aspectos identificativos para conseguir minimizar errores de medicación y posibles alergias a medicamentos o excipientes, ayuda a detectar/subsanar prescripciones inadecuadas y determina los fármacos a utilizar en ciertas ocasiones en este grupo de edad.
Gestión de pedidos
Cada envase de medicación que se adquiere en una residencia está dirigido a un paciente en concreto, por lo que es fundamental que se verifique y contabilice adecuadamente la dispensación.
También es importante contar con un stock de urgencia (para poder hacer frente a situaciones de emergencia en fines de semana). Este stock conviene que esté bien organizado y controlado y que se revise al menos una vez a la semana.
Esta tarea es parte de la labor de cualquier farmacéutico (principal responsable del medicamento).
Almacenamiento, conservación y custodia de la medicación
El farmacéutico es la persona encargada de garantizar todas estas actividades. Dentro de esta gestión del depósito del medicamento también está la reposición de fármacos, el control de las caducidades, retirada de productos afectados por alertas sanitarias, adquisición de productos sanitarios adecuados para la población asistida o control del stock y uso de estupefacientes.
Intervenciones destinadas a las personas (tanto residentes como personal de la residencia)
Elaboración de las fichas farmacoterapéuticas
Es importante que el farmacéutico se asegure de que se incluyen correctamente todos los datos referentes a la medicación que está tomando (incluyendo reacciones adversas experimentadas y posibles contraindicaciones o interacciones) y la experiencia del paciente con ella (seguimiento farmacoterapéutico).
Preparación de sistemas individualizados de administración de los medicamentos
En las residencias es necesario disponer de un sistema que permita ordenar la medicación individualizada para cada paciente, correctamente identificada y en un formato que facilite la administración (p. ej. Los SPD). Para ello, contar con profesionales capacitados para esta actuación como los farmacéuticos suele ser de utilidad.
Formación del personal para garantizar un buen almacenamiento de los productos y una adecuada utilización/administración
Una buena recepción y catalogación de lo pedidos (sabiendo gestionar bien las faltas o desabastecimientos) es muy adecuado.
Además, se debe garantizar que la conservación de los mismos desde la recepción hasta la administración ha sido la adecuada, de forma que se mantenga la cadena de frío en aquellos que se requiera, no se supere la temperatura recomendada en los de conservación a temperatura ambiente o bien se custodie el acceso a los estupefacientes y se controle su administración.
Por otro lado, es importante respetar las correctas formas de administración de cada medicamento, por eso, el farmacéutico tiene que cerciorarse que siempre se respete la condición de cada formulación (cápsula, comprimido recubierto, suspensión para reconstitución, polvo para solución …). Bien es cierto que el personal de enfermería tiene conocimientos suficientes para la administración correcta, pero siempre es importante reforzar esta información con cada nuevo tratamiento.
FUENTES: